La página Lost in Cult ha presentado Editions, una marca de juegos físicos de prestigio. Sus lanzamientos limitados incluyen arte exclusivo, contenido completo y funcionalidad sin conexión.

Comienza con Immortality, Hob’s Barrow y Thank Goodness You’re Here!. En colaboración con DoesItPlay, garantiza calidad, conservación y valor coleccionista en una era digital dominada por lo efímero.

Primeros juegos disponibles

Editions se estrena con tres títulos que ya pueden reservarse: Immortality (PS5, limitado a 1.500 copias), The Excavation of Hob’s Barrow (Switch, limitado a 3.000 copias), y Thank Goodness You’re Here! (PS5 con 1.500 copias y Switch con 3.000).

Cada uno tiene un precio de £59,99 e incluirá una versión estándar disponible en tiendas físicas, lo que amplía su accesibilidad sin comprometer su valor coleccionable.

Contenido exclusivo para coleccionistas

Las ediciones limitadas incluirán una caja exterior con arte exclusivo, una portada alternativa para el estuche del juego, una tarjeta firmada por el desarrollador, un juego de tarjetas de arte, un póster desplegable, una lista de verificación para coleccionistas, una calcomanía personalizada y un folleto con entrevistas a desarrolladores.

Compromiso con la preservación

Editions colabora con DoesItPlay, un grupo especializado en probar versiones físicas, para asegurar que todos los juegos funcionen sin conexión desde el primer día, contengan los últimos parches y contenido, y sean versiones definitivas, probadas exhaustivamente. No publicarán juegos que no cumplan con estos estándares, incluso si encajan con su línea editorial.

Largos plazos, mayor cuidado

Después del lanzamiento inicial, Editions lanzará un juego nuevo cada mes, omitiendo junio para no saturar a los coleccionistas. La compañía busca preservar no solo los juegos, sino también el arte y el proceso de desarrollo que los rodea.

Ryan Brown, director editorial de Lost in Cult, concluye:
“Queremos que nuestros lanzamientos físicos perduren, estén completos y accesibles, incluso cuando los servidores desaparezcan. Es una forma de dar valor al coleccionismo en tiempos digitales.”

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