Sam Lake, creador de los juegos Max Payne y Alan Wake, reveló que sueña con desarrollar un videojuego de los Moomins y escribir una novela tras su retiro. Aunque planea proyectos más personales a futuro, asegura tener aún muchas ideas activas. Actualmente se trabaja en Control 2, remakes de Max Payne, y colabora con Annapurna.

Un retiro con Moomins

En una entrevista con The Game Business, Lake habló de su deseo de regresar a su vocación original: la escritura de novelas.

“Remedy fue un desvío. Cuando me retire, espero retomar proyectos más pequeños y personales”, explicó.

A la vez, expresó su fascinación por los Moomins, icónicos personajes de la autora finlandesa Tove Jansson, y confesó que le encantaría crear un juego basado en esa entrañable franquicia infantil.

Aún no es tiempo de despedidas

A pesar de haber recibido premios a la trayectoria, Lake no se siente cerca del final:

“¿Están insinuando que ya terminé? Todavía tengo mucha pasión e ideas”, bromeó.

Actualmente colabora en Control 2, los remakes de Max Payne 1 y 2 (con Rockstar), y un nuevo proyecto de misterio aún no anunciado que él mismo dirige.

Proyectos con cine y Annapurna

Remedy Entertainment, su estudio de toda la vida, también ha firmado un acuerdo de desarrollo audiovisual con Annapurna Pictures, con Lake participando activamente. Annapurna además cofinancia Control 2, ampliando así el universo cinematográfico de Remedy.

Un sueño finlandés

Los Moomins, con su tono amable y filosófico, contrastan con el estilo oscuro de Lake, pero él ve ahí una oportunidad creativa:

“Sería maravilloso llevarlos al mundo de los videojuegos”.

La franquicia ha generado series, películas y parques temáticos, y podría tener un nuevo capítulo interactivo si los sueños de Lake se hacen realidad.

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