Electronic Arts ha despedido hasta 400 empleados en una nueva reestructuración interna. Entre los afectados hay cerca de 100 trabajadores de Respawn Entertainment, que además ha cancelado dos proyectos en desarrollo. Uno de ellos era un shooter ambientado en el universo Titanfall, sumando incertidumbre al futuro de la franquicia y reflejando la crisis del sector.
Electronic Arts ha despedido hasta 400 empleados en una nueva reestructuración interna. Entre los afectados hay cerca de 100 trabajadores de Respawn Entertainment, que además ha cancelado dos proyectos en desarrollo. Uno de ellos era un shooter ambientado en el universo Titanfall, sumando incertidumbre al futuro de la franquicia y reflejando la crisis del sector.
Cambios estructurales en EA
La compañía explicó los despidos como parte de una reestructuración estratégica. Según Justin Higgs, portavoz de EA, estas decisiones buscan alinear mejor a los equipos con los objetivos a largo plazo de la empresa y dirigir recursos hacia áreas de crecimiento.
Respawn pierde dos proyectos en desarrollo
En un comunicado en redes sociales, Respawn Entertainment confirmó los recortes y explicó que han decidido “dar un paso atrás con dos proyectos en incubación”, además de hacer ajustes en los equipos de Apex Legends y Star Wars Jedi.
“Estas decisiones no son sencillas, y estamos profundamente agradecidos a todos los compañeros afectados”, expresó e el estudio.
Adiós al extraction shooter de Titanfall
Aunque EA no detalló públicamente los títulos cancelados, Bloomberg informa que uno de ellos era R7, un extraction shooter ambientado en el universo de Titanfall. El proyecto estaba en una fase temprana de desarrollo y no había sido anunciado oficialmente. El otro juego habría sido cancelado a principios de este año.
Una señal más del cambio en la industria
Con este anuncio, EA se suma a la larga lista de compañías que han ejecutado recortes importantes en 2025. La ola de despidos en estudios grandes refleja una reconfiguración en las prioridades de inversión en una industria marcada por altos costos, nuevas tecnologías y la presión por resultados sostenibles.
La comunidad de Titanfall, por su parte, sigue esperando una secuela que no termina de llegar.
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