La esperada cuarta entrega de Spider-Man, protagonizada por Tom Holland, enfrenta serios problemas en su desarrollo despertando dudas sobre la franqucia y su repercusión en el universo Marvel.

Informes recientes indican que el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, rechazó el guion inicial de la película, obligando a los guionistas a empezar de nuevo. Este inesperado revés deja la producción sin un borrador finalizado, retrasando significativamente su progreso.

Además, los conflictos de agenda de los actores clave agravan los desafíos. Tom Holland (actualmente trabajando en The Odyssey) y Zendaya, cuya participación como MJ podría ser reducida, están teniendo dificultades para sincronizar sus calendarios con el cronograma de rodaje, lo que plantea dudas sobre si la producción avanzará según lo planeado o enfrentará retrasos inevitables.

El estreno está programado para el 24 de julio de 2026, pero los retrasos generan incertidumbre sobre si Marvel podrá mantener esta fecha. Con Spider-Man como pieza clave del MCU, el éxito de esta película es crucial para los planes futuros del estudio.

¿Podrá Marvel superar estos desafíos y cumplir con las expectativas de los fanáticos? La presión está en aumento.

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