Mother Machine es un juego adorable, desafiante y visualmente encantador. Juegas como un minion mutante al servicio de una supercomputadora, explorando niveles llenos de enemigos, frutas con poderes y satélites por activar. Con opción multijugador, personalización y mecánicas sólidas, es perfecto para relajarte, divertirte y mutar con estilo en cada partida. Mother Machine es un
Mother Machine es un juego adorable, desafiante y visualmente encantador. Juegas como un minion mutante al servicio de una supercomputadora, explorando niveles llenos de enemigos, frutas con poderes y satélites por activar. Con opción multijugador, personalización y mecánicas sólidas, es perfecto para relajarte, divertirte y mutar con estilo en cada partida.
Mother Machine es un excelente ejemplo de un clásico juego platformer. La dinámica es simple: explora los niveles buscando recursos, enemigos, flora y fauna. Pero sobre todo, nuestra misión es activar los satélites que están repartidos por todo el planeta. Para ello, tendrás que reunir cristales de energía para alimentar las estaciones y así poder cumplir tu objetivo.
La historia es sencilla, funcional y hasta un poco tierna: eres un minion de una supercomputadora cuyo objetivo es restablecer comunicación con sus creadores. Para lograrlo, deberás recorrer niveles plagados de enemigos, colinas empinadas y grandes peligros. Pero donde hay peligro, también hay recompensa. Entre los recursos que puedes encontrar en el planeta están las frutas, que en ciertos momentos iluminarán tu camino y, en otros, te otorgarán nuevas habilidades y desarrollarán tus mutaciones.
“¡Prepárate para ser el alienígena más bonito, obediente y mutante de la zona!”
Mother Machine es realmente entretenido y representa un buen reto. Debo admitir que, visualmente, me recordó a varios clásicos de la SNES; en lo personal, evocó a Battletoads, tanto por el estilo de los escenarios como por el diseño de los personajes.
La mecánica gira en torno a explorar el planeta: puedes subir y bajar niveles, pero también escalar paredes, una habilidad sumamente útil que te permitirá alcanzar recursos escondidos en techos o muros. Los enemigos, aunque simples y con patrones predecibles, pueden ser desafiantes al principio, especialmente considerando que tus primeros ataques son de corto alcance.
Entre los recursos que puedes obtener, además de los cristales, también encontrarás frutas de mutación. Estas te otorgan habilidades extra que serán muy útiles a lo largo del juego. Algunas te permiten lanzar gases curativos, otras te dan la capacidad de arrojar frutos luminosos que iluminan tu camino, y también hay frutas que mejoran tu salto o incrementan tu stamina.
Gráficamente, el juego es encantador. Aunque los niveles son relativamente simples, son completamente funcionales. Ojo: que el diseño sea sencillo no significa que el reto sea menor. Dominar los controles toma tiempo y práctica. Algo que me encantó fue la posibilidad de personalizar a tu minion: puedes cambiar su color, forma e incluso el tono de sus ojos, lo que añade un toque adorable y brinda un plus en la personalización de la experiencia.
Pero bueno, ya hablamos de las mecánicas básicas y de cómo funciona el juego. Ahora toca hablar del modo multijugador, que honestamente, es bastante divertido. Puedes reunir hasta cuatro amigos para avanzar juntos en los niveles. Sí, es posible jugar solo, pero la experiencia es mucho más entretenida (y en ocasiones más sencilla) si te acompañan otros cuatro alienígenas mutantes. En equipo, se pueden alcanzar zonas especiales, superar retos más fácilmente y descubrir tesoros que en solitario serían difíciles o incluso imposibles de conseguir.
Ahora sí, la conclusión:
La verdad, Mother Machine me pareció un buen juego. Las gráficas están bien trabajadas, con atención al detalle en texturas y un uso atractivo del 3D en los fondos. El ambiente logra atraparte, y las mecánicas de juego son sólidas, divertidas y desafiantes.
Eso sí, debo admitir que me costó un poco dominar los controles. No es imposible, pero sí te tomará unos cuantos tropiezos y caídas lograrlo. Los enemigos tienen patrones simples, pero son efectivos y no siempre fáciles de vencer. Las mecánicas de escalada, recolección y lanzamiento de objetos funcionan bien, al igual que el sistema de mejora de habilidades. Además, cada vez que activas un satélite, se inicia una cuenta regresiva para salir del nivel, lo que añade un buen toque de presión y emoción al final de cada fase.
Si estás buscando un juego para relajarte el fin de semana, desconectarte del trabajo… o pasar el rato en el trabajo (por favor, no se lo digan a mi jefe), este juego es para ti.
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