Según informes, Warner Bros. ha cancelado la expansión de Hogwarts Legacy, así como una versión Director’s Cut del exitoso juego de Avalanche Software. La decisión forma parte de una estrategia de reestructuración en la división de videojuegos, que llevó al cierre de estudios y la cancelación de otros proyectos, como el juego de Wonder Woman.

Una expansión descartada por costos

Según Bloomberg, Warner Bros. determinó que el contenido planeado para la expansión de Hogwarts Legacy no justificaba el precio que estaban considerando. La actualización, en la que Avalanche estaba trabajando en colaboración con Rocksteady Studios (Suicide Squad: Kill the Justice League), iba a incluir nuevas historias y se lanzaría a finales de 2025.

Pese a esta cancelación, Warner Bros. confirmó que una secuela de Hogwarts Legacy está en desarrollo y que es una de sus máximas prioridades. Hasta la fecha, el juego ha vendido más de 34 millones de copias, convirtiéndose en uno de los títulos más vendidos de la historia.

Warner cierra estudios y reestructura su división de juegos

El mes pasado, Warner Bros. anunció el cierre de tres estudios internos y la cancelación de varios proyectos para centrarse en sus franquicias clave, como Harry Potter, Mortal Kombat, DC y Game of Thrones.

Entre los estudios afectados se encuentra Monolith Productions, responsable de La Tierra Media: Sombras de Mordor y Sombras de Guerra, cuyo juego de Wonder Woman fue cancelado. Además, los estudios Player First Games (MultiVersus) y WB San Diego (juegos móviles) también cerraron.

El presidente de Warner Bros. Interactive, David Haddad, dejará su cargo tras 12 años en la división, en medio de un año complicado para la compañía. El fracaso comercial de Suicide Squad: Kill the Justice League y el decepcionante relanzamiento de MultiVersus han llevado a Warner a reestructurar sus inversiones y enfocarse en juegos con mayor rentabilidad.

Pese a estas decisiones, Warner Bros. mantiene su compromiso de desarrollar títulos de alta calidad para sus franquicias principales, con la esperanza de recuperar la rentabilidad y el crecimiento en 2025 y los próximos años.

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