Google Maps ha actualizado el nombre del Golfo de México a “Golfo de América”, siguiendo las directrices políticas de la administración de Donald Trump. Este cambio ha generado sorpresa entre los usuarios, ya que solo se refleja en algunas regiones del mundo. El ajuste ha abierto un debate sobre la influencia política en plataformas tecnológicas.

El pasado 9 de febrero, Google Maps implementó un cambio significativo al renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, una decisión que responde a las directrices políticas de la administración de Donald Trump. Esta modificación ha sorprendido a los usuarios, especialmente en Estados Unidos, donde ya aparece el nuevo nombre en la aplicación. Sin embargo, en México se mantiene la denominación original, y en algunos países se muestra ambos nombres, dependiendo del nivel de zoom en el mapa.

La decisión de cambiar el nombre del golfo no fue solo un anuncio político, sino que también fue respaldada por Google al actualizar su sistema de nombres geográficos, el GNIS (Sistema de Información de Nombres Geográficos de EE. UU.). A diferencia de otros servicios como Apple, que mantiene el nombre tradicional, Google ha optado por reflejar la nueva visión oficial de Estados Unidos, creando un punto de debate sobre la influencia política en las plataformas tecnológicas.

Aunque por ahora el cambio se aplica únicamente en determinadas regiones, la pregunta persiste: ¿Será esta modificación permanente y se extenderá a otras zonas geográficas? La controversia sobre el poder de la política para moldear la cartografía digital continúa creciendo, y los usuarios se encuentran divididos entre aquellos que apoyan la medida y los que consideran que esta alteración puede afectar la objetividad de las herramientas tecnológicas globales.

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